CRÍTICA: INMERSIÓN

Título original: Submergence
Director: Wim Wenders
Guión: Eric Dignam
Fotografía: Benoit Debe
Música: Fernando Velázquez
Reparto: Alicia Vikander, James McAvoy, Alexander Siddig, Celyn Jones, Reda Kateb
Distribuidora: PalStar Entertainment
Nacionalidad: Alemania
Duración: 111 minutos



 Hace tiempo que se sabía poco de uno de los directores alemanes más influyentes del cine moderno y actual. Y ha vuelto por la puerta grande con una película en la que juega con una metáfora dañina y extraña como el agua como elemento de superación, de amor e incluso de pérdida innecesaria. "Inmersión" (Sumbergence, Wim Wenders, 2017) es una película difícil de establecer en un género en concreto, es una historia de amor paralelo con grandes actuaciones que se dejan ver muy fácilmente. Puede pecar de lenta, pero Wenders siempre ha sido así. Dede "El cielo sobre Berlín" (Der Himmel Über Berlin, Wim Wenders, 1987) hasta la maravillosa "Paris, Texas" (Idem, Wim Wenders, 1984). Estamos ante un director reivindicativo y actualmente colocado en una posición privilegiada... "Inmersión" narra la historia de un amor en lo alto de un Hotel de Normandia. Él es espía internacional para la CIA y ella es bióloga marina. Cuando deben de separarse, el amor será lo que les mantendrá en vida...

Guión de Dignam con un trabajo en paralelo. Los diálogos son meros comparsas de un historia que se basa más en el juego de miradas y de actuaciones que de las expresiones habladas. Bañada de grandes dosis de imágenes, el guión profundiza demasiado en los personajes saturándolos. A veces, es muy poco probable continuar con la historia por su juego en total paralelo entre los dos actores. El espectador puede cansarse ante cierto cáliz de diálogos superfluos por lo que le dará mayor importancia a la primera media hora de la película. Un gran trabajo de creación de personajes. Pero donde falla estrepitosamente es en el final dejándolo todo abierto y al libre albedrío de la mente del espectador. No ha sabido cerrar la historia por completo...

Las actuaciones de Alicia Vikander como de James McAvoy están decentemente bien. Wim Wenders ha sabido sacar en ellos dos, las expresiones, los rostros y las emociones necesarias para recalcar la historia gracias a ellos dos. Estamos ante una película donde los secundarios no tienen gran importancia, ya que observamos en primer término a ellos dos durante casi toda la película. Y saben llevarla muy bien. Un notable para estos dos grandes actores que saben como demostrarlo y con la ayuda innegable de un gran Wim Wenders, un gran director de actores como de acción lenta y pausada... La fotografía llena de vida azulada y turquesa con grandes imágenes de océanos, agua y elementos más llamativos y que da el juego de calidez con frío como el desierto, Debie ha realizado un gran trabajo ilustrativo para dotar de metáfora a la película. Un sobresaliente en este aspecto, ya que a todo momento disfrutamos y nos da el juego de mezclar ambas historias. Y como decir no a la gran música de Fernando Velázquez en la película. Con ciertos tonos lentos y tranquilos transmite esa sensación de dolor y amor a la par totalmente necesario... Detrás de un guión flojo y difícil tenemos un gran trabajo de actores y de técnicos...

"Inmersión" intenta ser más allá de una simple película. Puede llegar a ser confusa, lenta o inconclusa, pero estamos ante dos grandes actuaciones de Vikander o McAvoy y un fotografía singular. Wim Wenders sabe lo que tiene y como hacerlo. El juego metafórico con lo mojado es un aliciente potente del amor y el fatalismo. Llena de efectismo, "Inmersión" es la nueva obra de un consagrado director alemán que necesita reinventarse nuevamente...

NOTA CINE-OCULTO: 6/10