CRÍTICA DE LA SEMANA: ANNABELLE: CREACIÓN

Título original: Annabelle: creation
Director: David Sandberg
Guión: Gary Dauberman
Fotografía: Maxime Alexandre
Música: Benjamin Wallfisch
Reparto: Stephanie Sigman, Talitha Bateman, Anthony LaPaglia, Miranda Otto, Lulu Wilson, Grace Fulton, Lou Lou Safran, Samara Lee
Distribuidora: Warner Bros Pictures
Nacionalidad: Estados Unidos
Duración: 109 minutos




 "Annabelle: creación" (Annabelle: creation, David Sandberg, 2017) tiene los alicientes perfectos para ser una gran peli de terror, pero en su desenlace pierde fuelle de una manera muy rápida y alarmante. Mucho mejor que su antecesora, la película funciona mediante sustos inesperados, una gran ambientación y una fotografía e iluminación muy potente. Además, las niñas realizan unas actuaciones espectaculares y poco sobreactuadas. Pero su media hora final es catastrófica y consigue que sea una de terror al unísono como todos los demás films... "Annabelle: creación" narra la historia 12 años antes de ocurrieran los acontecimientos de la muñeca, cuando una familia después de un accidente mortal en el que muere su hija, deciden dar cobijo a chicas huérfanas para sentirse con fuerzas. Pero cuando, una de las chicas descubre una muñeca que tiene poderes ocultos, todo cambiará para mal...

Aunque el guión sea pobre, consigue lo que se propone, dar miedo desde el principio e impactar al espectador. El guión cubre muy bien las deficiencias gracias al juego de los sustos inesperados y conocidos, pero cuando la historia comienza a estar hilada, se verán flecos que deberían de haber subsanado. El guionista Dauberman crea una buena conexión con las demás películas de la saga Warren y los diálogos son bastante creíbles. Tiene una narrativa fácil de entender y donde el espectador estará más que agradecido. Los puntos álgidos están bien construidos y las descripciones por encima de lo normal. Lo único que falla, es su media hora final donde el guión se convierte en algo simple, sencillo y de una definición muy rápida y poco sugestiva. Totalmente fuera de lo común de lo que debería de haber sido...

Las niñas realizan un papel soberbio. Todo muy creíble. Stephanie Sigman y Talitha Bateman como las inseparables amigas consiguen que el espectador empatice con ellas. Son tiernas, cariñosas y muy queridas. Las sorpresas y que añaden experiencia a la película son Anthony LaPaglia y Miranda Otto. Donde gracias a ellos, la película se sostiene desde el principio hasta el final. Consiguen transmitir sentimientos y apatía al espectador. La dirección de David Sandberg es buena. Controla muy bien los tiempos para transmitir miedo y los espacios para esconder siempre un as en la manga. Su dirección de actores es muchísimo mejor que su anterior film..., donde pierde eficacia a cada segundo que pasa... La fotografía de Alexandre con su gama de colores clásicos y oscuros (grises, blancos, negros, marrones) transmite sensaciones a doquier. El miedo y el pavor viven dentro de la casa desde el comienzo. Hay que agradecer la cantidad de planos secuencias, algo muy difícil de trabajar en este tipo de género. La ambientación, la decoración y el montaje también son elementos muy hilados durante la hora y media que dura. La música y los efectos sonoros están en los momentos exactos y, aunque, a veces los sonidos preceden a los sustos, están muy bien llevados.

"Annabelle: creación" es una película que se acerca muchísimo a ser un gran film de terror; pero su peripecia final la decae hasta rozar el suelo. Su gran ambientación, sus actuaciones, su fotografía e iluminación y su decoración le dan un aprobado muy por encima de lo normal. Con muchas ganas de disfrutar una nueva del mundo tan querido y creado por Wan, Hayes y Whannell, los expediente WARREN siempre estarán en nuestra presencia!

NOTA CINE-OCULTO: 6,5/10