Comunicación...
Título original: Open Windows
Director: Nacho Vigalondo
Guión: Nacho Vigalondo
Música: Jorge Magaz
Fotografía: Jon Domínguez
Reparto: Elijah Wood, Sasha Grey, Neil Maskell
Distribuidora: Apaches entertainment
Duración: 97 minutos
Nacionalidad: España
Hemos tardado mucho en poder realizar la crítica de esta magnífica película, pero aquí la tenéis. Lo que hay que esperar de esta película es una nueva forma de ver cine. Cine como nunca lo habíais visto. Pura maestría que funciona de principio a fin, aunque con pequeños flecos por solucionar. Nacho Vigalondo narra la historia de Nick (Elijah Wood), que gracias a un concurso por Internet, va a conocer a Jill Goddard (Sasha Grey), la actriz más excitante del momento. Pero, de repente, un tal Chop le comunica que Jill ha anulado la cita y para compensarlo le invita a investigar a Jill...
El juego del fuera de campo y las focalizaciones ocurrentes mediante ventanales de ordenador transmiten pánico a la ciudadanía. ¿Quién está ahí? ¿Quién me vigila? ¿Quién me observa? Todo esto y mucho más, ha sido muy bien llevado a cabo en el guión de Nacho Vigalondo. El cual bebe mucho de "La ventana indiscreta" (Rear Window, Alfred Hitchcock, 1954), siempre recordando esa magnífica secuencia de las historias que ocurren en cada ventana o de la más reciente "Disturbia" (Id, DJ Caruso, 2007). El vouyerismo. El neo-Hitchcock. Puro manjar. Puro arte.
El incrédulo y fantasioso Elijah Wood sufre en la película. Su actuación roza la perfección. Su sobreactuación es un respiro de aire fresco. Consigue que todo espectador sea sus ojos. Cada público sabe y lo que tiene con Elijah Wood. La perversión, el vouyerismo, el sentido común y la realidad ficticia que se convierte en puro magnetismo ciudadano. ¿Pero que pequeños flecos hay que solucionar? Sasha Grey. Todo gira alrededor de Sasha Grey. No existe en ningún momento que consigamos olvidar (no lo digo por mí, sino, por una gran mayoría) su pasado actoral y eso complica mucho su actuación. Totalmente vacua y apagada. Pero si juega con la realidad, ¿quien dice que no sean así los famosos? ....pero aún así, es el punto débil.
El final tiende a ser apoteósico, después de un despiece de montaje cinematográfico espectacular y una brillantez y tensión dramática poco común en el cine español, pero no llega a serlo. En fin, Nacho Vigalondo quiere (y lo consigue) transmitir que todos somos Chop y todos somos Nick.
NOTA CINE OCULTO: 8/10
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