Ayer ya tuvimos varios programas y podríamos haber visto varias películas, pero nos decantamos por "Stockholm", la película que pegó el bombazo gracias a Internet. Y menos mal que hicieron una película que valga la pena. Aura Garrido realiza un papel fundamental, espectacular y creíble, mientras su compañero Javier Pereira resulta ser plano y sin sentido a lo largo de los 90 minutos. Un guión difícil de digerir y que a momento tambalea, Rodrigo Sorogoyen consigue transmitir el síndrome que el personaje de Aura transmite, y de una manera muy sutil y espectacular. Guión y película para "no" todos los públicos. Una fotografía sencilla, limpia y simétrica y unos juegos de planos en movimiento muy suculentos, "Stockholm" sirve al espectador como un ejercicio visual muy bien llevado e incluso, un ejercicio de financiación para disfrutar y realizar. Una película destacable y entrañable. Así es "Stockholm".
Ya, más tarde, durante la gala de inauguración del vigésimo noveno festival internacional de Cinemajove, pudimos disfrutar de ciertos personajes famosos e importantísimos en el mundo cinematográfico español y a la vez, de dos films (uno de ellos compite en sección oficial largometrajes) con su equipo técnico en las butacas. Fueron "Safari" y "Ärtico".
El cortometraje "Safari" juega muy bien con la descolocación en su guión, muy bien trabajado y desubicado, pero que se pierde al intentar exprimir muchísimo la historia y dejarla a disfrute de su fotografía y de su estética. Enhorabuena por su golpe en la mesa y su llegada a lo más alto de los festivales internacionales como es el de Cannes, pero que dejó al público apagado y con muy pocos aplausos. Muy bien su intención, pero muy mal su transmisión. Ojalá tenga suerte a lo largo de su periplo festivalero.
Y antes de terminar el día de la inauguración de Cinemajove, pudimos disfrutar de la película "Ärtico" de Gabriel Velázquez. Aunque sea la tercera y última de una trilogía de películas que se dedican a la vida social. Y eso es lo que vemos, dos chavales que se buscan la vida, pero que cada uno de ellos tiene lo que quiere el otro. Con una fotografía exquisita y que bebe mucho de Tarkovski, la película no se entiende en ningún momento y deja florecer las dificultades que tienen algunos directores y guionistas en conseguir que sus películas transmitan algo... Ahora comienza una semana festivalera, en la que disfrutaremos mucho más de los encuentros con actores que de las películas que se presentan... pero con una gran aportación a los cortometrajes. Vamos Cinemajove.
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