Una tragicomedia griega.
Llewyn Davis es la vida de un fracasado. Pero un fracasado amargado sincero y con corazón. Es imposible no enamorarse de este asombroso personaje. Sin duda, estamos ante una de las películas mas personales de los Coen. "A propósito de Lleyn Davis" (Inside Llewyn Davis, 2013) es una tragicomedia griega que narra la vida de un músico de folk que lucha por ganarse la vida, en cambio todos sus amigos le dan la espalda y decide buscar el éxito en Chicago.
Los hermanos Coen (creadores de "No Country for Old Men" (Id, 2007) o la gloriosa "Valor de Ley" (True Grit, 2010) protagonizada por Jeff Bridges y Matt Damon) crean un personaje fracasado, oscuro, pero que no pierde la esperanza en encontrar su paz interior, su felicidad propia. "A propósito de Llewyn Davis" llena de emoción cálida al espectador, pero transmite ciertos contrastes de pureza narrativa. Eso sí, el gato Ulysses es ese enlace del personaje con su interior igual que la metáfora temporal y que solucionan sin ningún problema aquellos fallitos de guión poco apreciables. Pero, los Coen son unos genios, amor y ternura nos lo demuestra con sólo unos pocos planos.
La fotografía de los Coen es impecable. Con sus tonos oscuros y el juego de sombras es, personalmente, una belleza para cualquier público. Y la música, bufff, la música es demencial. Esos tonos folclóricos, ese tema cantado por Justin Timberlake y ese primer temazo inicial en el que nos adentramos a las profundidades de este personaje, que sólo intenta buscar su bienestar. Fantástica.
Oscar Isaac (el actor, que ha sido ninguneado por los Oscars...) permite que todos los errores le caigan encima. Pero da igual, vive y sigue viviendo en busca de su travesía a la perfección. Da igual si lo consigue, da igual si no lo consigue. El espectador ya está vinculado con él, somos él. Eso consigue que creamos en este personaje y en este actor. Un diamante en bruto que con esa mirada depresiva y triste nos muestra las debilidades que tenemos todos. Porque nuestra vida es un recorrido en busca de la felicidad. Con o sin la felicidad encontrada, ya estamos inmensos en una tragedia griega. Como si nosotros fuéramos Ulises en la Odisea...
NOTA: 8/10
Llewyn Davis es la vida de un fracasado. Pero un fracasado amargado sincero y con corazón. Es imposible no enamorarse de este asombroso personaje. Sin duda, estamos ante una de las películas mas personales de los Coen. "A propósito de Lleyn Davis" (Inside Llewyn Davis, 2013) es una tragicomedia griega que narra la vida de un músico de folk que lucha por ganarse la vida, en cambio todos sus amigos le dan la espalda y decide buscar el éxito en Chicago.
Los hermanos Coen (creadores de "No Country for Old Men" (Id, 2007) o la gloriosa "Valor de Ley" (True Grit, 2010) protagonizada por Jeff Bridges y Matt Damon) crean un personaje fracasado, oscuro, pero que no pierde la esperanza en encontrar su paz interior, su felicidad propia. "A propósito de Llewyn Davis" llena de emoción cálida al espectador, pero transmite ciertos contrastes de pureza narrativa. Eso sí, el gato Ulysses es ese enlace del personaje con su interior igual que la metáfora temporal y que solucionan sin ningún problema aquellos fallitos de guión poco apreciables. Pero, los Coen son unos genios, amor y ternura nos lo demuestra con sólo unos pocos planos.
La fotografía de los Coen es impecable. Con sus tonos oscuros y el juego de sombras es, personalmente, una belleza para cualquier público. Y la música, bufff, la música es demencial. Esos tonos folclóricos, ese tema cantado por Justin Timberlake y ese primer temazo inicial en el que nos adentramos a las profundidades de este personaje, que sólo intenta buscar su bienestar. Fantástica.
Oscar Isaac (el actor, que ha sido ninguneado por los Oscars...) permite que todos los errores le caigan encima. Pero da igual, vive y sigue viviendo en busca de su travesía a la perfección. Da igual si lo consigue, da igual si no lo consigue. El espectador ya está vinculado con él, somos él. Eso consigue que creamos en este personaje y en este actor. Un diamante en bruto que con esa mirada depresiva y triste nos muestra las debilidades que tenemos todos. Porque nuestra vida es un recorrido en busca de la felicidad. Con o sin la felicidad encontrada, ya estamos inmensos en una tragedia griega. Como si nosotros fuéramos Ulises en la Odisea...
NOTA: 8/10
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